Este martes a partir de las 16 la Cámara de Senadores de la Nación debatirá la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo –IVE-, que llega con media sanción de la Cámara de Diputados. La norma fue aprobada en la Cámara Baja el 11 de diciembre, con 131 votos a favor, mientras que 117 legisladores votaron en contra de la iniciativa y 6 se abstuvieron.
En el Senado el poroteo parte mucho más parejo. A priori, hay 32 votos para los “celestes” y 32 para los “verdes”, con la ausencia de dos legisladores: José Alperovich por licencia y Carlos Menem, internado en coma inducido. De ese modo, la balanza puede inclinarse para un lado o para el otro de acuerdo a la decisión que tomen los 6 senadores que están “indecisos”. Entre ellos hay dos entrerrianos: la radical Stela Olalla y el justicialista Edgardo Kueider.
Los puntos principales del proyecto:
– La iniciativa cumple los compromisos asumidos por el Estado argentino en materia de salud pública y derechos humanos
– El aborto se permitirá hasta la semana catorce, inclusive, del proceso gestacional. Fuera de ese plazo solo se podrá acceder en caso de violación, o si estuviere en peligro la vida o la salud integral de la persona gestante, tal cual consagra el Código Penal desde 1921.
– En el caso de menores de 13 años se requiere un consentimiento informado y la asistencia de, al menos, uno de sus progenitores o representante legal. Para adolescentes de entre 13 y 16, deberá tener un acompañante o “referente afectivo”. Las personas mayores de 16 años tienen plena capacidad por sí para prestar su consentimiento.
– Previo a la realización del aborto se requiere el consentimiento informado de la persona gestante expresado por escrito.
– El profesional de salud que deba intervenir de manera directa en la interrupción del embarazo tiene derecho a ejercer la objeción de conciencia.
– En el caso de que una institución privada no cuente con profesionales para realizar la interrupción del embarazo deberá disponer la derivación a otra institución.
– El personal de salud debe observar un trato digno, respetando las convicciones personales y morales de la paciente.
– Se deberá mantener la privacidad y el derecho a la intimidad de las personas que recurran a las instituciones para pedir un aborto.
– En los casos de violación cuyas víctimas fueran niñas o adolescente, se deberá denunciar este delito.