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El desafío de construir una ciudad que mire hacia el futuro - Bicameral

El desafío de construir una ciudad que mire hacia el futuro

Por Sergio Elizar (*)

El intendente Adán Bahl ha sido elegido por los ciudadanos paranaenses bajo los términos de un contrato electoral muy claro: ordenar la ciudad para transformarla y ponerla en la senda del desarrollo. Eso trae aparejado una enorme responsabilidad.

El primer año de gestión ha sido totalmente atípico porque estuvo atravesado por una pandemia que nadie preveía y que obligó a replantear los objetivos y prioridades previstas. Se recibió una administración virtualmente postrada y hubo que implementar medidas tendientes a ordenar las cuentas públicas con responsabilidad y compromiso, para luego empezar a ejecutar las obras estratégicas que la ciudad necesita para cimentar las bases del desarrollo para las próximas décadas.

Por estos días, los paranaenses asistimos a un debate complejo sobre la planificación de esa ciudad que mire hacia el futuro, en el que parecen enfrentarse dos modelos que solo en apariencia se contraponen: la idea de mejorar las condiciones de movilidad urbana en armonía con el ambiente.

La disputa de sentido nos enfrenta a la falsa premisa de que las necesarias reformas que deben implementarse para mejorar las formas de desplazamiento de un lugar a otro en nuestra ciudad no puedan efectuarse atendiendo a una conjunción de factores sociales, ambientales, urbanísticos, económicos, políticos y tecnológicos.

Este debate nos interpela también respecto del modo de concebir las formas de participación ciudadana, ya que las características que se suponen intrínsecas a una democracia –el voto popular, el sistema de partidos políticos e incluso un sistema electoral proporcional– a veces no son suficientes para garantizar el poder del pueblo.

Los movimientos sociales representan, en ese sentido, una referencia en la búsqueda de mecanismos de refuerzo del voto, no para sustituirlo, sino para convertirlo en un verdadero instrumento de poder popular y reforzar la participación en el sistema democrático. Es precisamente en este marco en el que cabe encuadrar la democracia participativa en sus diversas manifestaciones locales.

Pero estas formas de participación deben darse en un sano equilibrio. El Intendente tiene el respaldo que le da el voto popular y su obligación es la de aplicar las políticas públicas por las que ha sido elegido por la mayoría de los paranaenses. Así funciona el sistema democrático, y si bien eso no significa, bajo ningún aspecto, el desconocimiento de las minorías, es muy distinto a otorgarle a esas minorías, en este caso representada por la asamblea de autoconvocados, el derecho de veto a una decisión política en aras del consenso. No es así como se construyen los consensos en la discusión pública y expresiones minoritarias, que tienen derecho a expresar su voz, no pueden obturar la ejecución de políticas públicas generales de gobierno que también tienen el respaldo de un fuerte grado de representatividad a través del voto popular.

En ese sentido, la obra del Bulevar Racedo se enmarca en un plan integral de movilidad urbana que ha sido desarrollado por el Municipio en base a estudios técnicos realizados por profesionales que consideran que Paraná necesita anchas avenidas para tener una mejor circulación –no para ir más rápido sino para viajar más seguros– y evolucionar de manera sustentable a largo plazo.

El intendente Bahl se ha propuesto, y así lo viene haciendo en este casi año y medio de gestión, trabajar con proyectos donde los miembros de la comunidad sean protagonistas. Por eso ha estado siempre abierto escuchar las demandas de los vecinos, evacuar dudas y ampliar el proyecto original con la incorporación de obras complementarias de cloaca, desagües pluviales, conexiones de agua potable, iluminación, seguridad vial y forestación compensatoria para atender, no solo la necesidad de los vecinos, sino también a la protección de un ambiente sano y sostenible, basándose en principios biológicos y en una cultura de respeto al arbolado.

Esa convicción es la que ha llevado al Intendente a sentarse con predisposición y compromiso en la mesa de diálogo propuesta por la Defensoría del Pueblo, sin pensar en el aval otorgado por un fallo judicial que le permitía avanzar con la obra, sino en el convencimiento de que el diálogo político es la única herramienta para superar cualquier tipo de conflicto.

Pero esa predisposición, lamentablemente, ha chocado con la posición cerrada de un grupo de vecinos nucleados en la asamblea de autoconvocados que obtura cualquier posibilidad de consenso y nos impide llegar a un acuerdo.

Vamos por mal camino si la intención es retardar la ejecución de la obra porque eso resquebraja la mesa de diálogo. La mesa de diálogo debe ser un camino que nos permita avanzar en las coincidencias y estamos dispuestos a sostenerla, hemos hecho todos los esfuerzos para que así sea, pero no con sectores que no buscan arribar a los consensos que nos permitan avanzar sino dilatar los tiempos con otros intereses.

La planificación del nuevo modelo de ciudad que propone el intendente Bahl tiene una premisa fundamental: la participación de la comunidad en la cosa pública, y así ha quedado demostrado a lo largo de todas estas semanas que lleva instalado el conflicto.

El modelo de desarrollo que proponemos supone construir una ciudad inclusiva, ambientalmente sustentable, con inclusión social, pleno empleo, producción, con un fuerte perfil turístico y sentido urbanístico. Esas premisas están expresadas en las acciones y en la gestión de gobierno que lleva adelante el Intendente.

Reducir la gestión al conflicto abierto en torno a la obra de Bulevar Racedo, sin contemplar todo el panorama de acciones que se están desarrollando para fortalecer la infraestructura urbana es reduccionista y conspira, ya no contra una gestión de gobierno, sino contra el desarrollo futuro de nuestra ciudad. Esa es nuestra convicción. Las obras que Paraná necesita conllevan una responsabilidad hacia el bienestar integral de los vecinos que esta gestión de gobierno asume con total compromiso y transparencia, trabajando día a día para construir una ciudad que nos identifique y nos enorgullezca, más allá de nuestras diferencias y motivaciones personales.

() Presidente del bloque de concejales del Frente Creer Entre Ríos*