El senador entrerriano Edgardo Kueider (Unidad Federal) se volvió en los últimos días uno de los legisladores más mirados por quienes siguen la política parlamentaria, ya que su voto será central para la aprobación o el rechazo de la Ley Bases en la Cámara alta. Si bien no adelantó su posición, aseguró que el texto afecta “a muchos sectores” y que el Senado lo debe tratar como Cámara “revisora”, es decir, con la posibilidad de hacer aportes y dar la discusión.
“Si quieren dictamen la semana que viene, nos vamos a posicionar de un lado. Si quieren que el Senado tenga un rol como debería ser, de Cámara revisora, y haga los aportes correspondientes, nos vamos a posicionar de otro”, sugirió Kueider.
En diálogo con el canal porteño IP, el entrerriano dio la pauta de que no se adaptará a las urgencias del gobierno, que quiere la ley antes del Pacto de Mayo: “Yo no puse el 25 de mayo como fecha límite para nada, nosotros somos Cámara revisora para una ley que modifica muchas cosas y afecta a muchos sectores. Tenemos que tener la responsabilidad de trabajar”, afirmó.
En esa línea, reiteró: “Somos Cámara revisora, no podemos ser la escribanía de Diputados”.
“Hay varios temas que me hacen mucho ruido. Uno de los que más me preocupa es concesionar los recursos naturales a empresas extranjeras. Todas las otras reformas, como Ganancias, que el año pasado se modificó, así como se están modificando el año que viene se puede volver a modificar. Pero la concesión a una empresa extranjera del litio, de los recursos naturales por 30 años, le genera al país un compromiso que no va a poder modificar. Es un tema que tenemos que analizar de fondo”, concluyó.
Como lo reflejó en su momento Bicameral, Kuider fue un férreo opositor al DNU, que rechazó desde el primer momento, pero no se refirió hasta el momento de la misma manera a la Ley Bases ni al paquete fiscal. De buena relación con la vicepresidenta Victoria Villarruel, ha sido sin embargo crítico de algunas políticas del gobierno.
Si bloque, integrado por senadores de provincias que se desencantaron de la agenda del Frente de Todos (hoy Unión por la Patria), es pequeño pero será fundamental para el futuro de la megaley que interesa al gobierno de Javier Milei.