Luego de la aprobación en general de la Ley Ómnibus, el Gobierno enfrentará ahora otra prueba con la votación en particular del proyecto en la Cámara de Diputados. Eso permitirá vislumbrar con qué apoyo legislativo real cuenta la administración libertaria. Dentro de ese esquema, los gobernadores tendrán otra vez un papel crucial.
La semana no comenzó con buenas señales hacia las provincias. En la víspera del viaje que Javier Milei realizará a Israel, Italia y el Vaticano, el ministro del Interior, Guillermo Francos, se encargó de que la casa quede en orden, al menos para lo que pretende el presidente. “Hay una discusión que tendremos que dar sobre el Impuesto PAIS, pero partiendo de la base de que el Gobierno no acepta coparticiparlo”, remarcó este lunes el funcionario en diálogo con Radio Rivadavia.
Una vez más, Francos especificó que “la transitoriedad del impuesto PAIS hace que no sea factible coparticiparlo” y anticipó que Milei podría vetar la eventuales cambios en el tributo. La nueva escalada pone en alerta a los gobernadores, quienes presionan para ser compensados luego de las modificaciones en Ganancias. No quieren, tampoco, que se reviva la cuarta categoría, ya que el sablazo al bolsillo de la clase media sería un costo muy alto a pagar en el territorio.
La iniciativa que los gobernadores llevaron el jueves ante Francos en su visita al Congreso propone que el 70% del Impuesto PAÍS quede para el Tesoro, el 21% se distribuya y un 9% pase a la órbita del Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap). Esa idea fue encabezado por el cordobés Martín Llaryora.