El diputado nacional Pedro Galimberti (UCR – Juntos por el Cambio) inició este lunes una ronda de consultas con distintos actores de la comunidad académica con el objetivo de ampliar el debate respecto al proyecto de nacionalización de una de la facultades de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader).
“El proyecto, impulsado por la diputada Blanca Osuna, surge de la necesidad de corregir problemas presupuestarios del gobierno y se trabajó en los niveles de conducción institucional, sin debate necesario en los diferentes claustros que son parte de la vida universitaria“, aseguró el legislador.
Osuna presentó en el Congreso un proyecto de ley para nacionalizar la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales (FHAyCS) de la Uader, creando así la Universidad Nacional “Juan Laurentino Ortiz”. La propuesta cuenta con el respaldo de sus compañeros de bancada del oficialismo entrerriano y del gobernador Gustavo Bordet.
La propuesta de la legisladora oriunda de Paraná consiste en transferir los servicios educativos, los bienes -muebles e inmuebles- el personal -directivo, docente, administrativo y de servicios- y los alumnos de unidad académica. La norma también contempla el traspaso a la órbita nacional de las escuelas preuniversitarias con sus diversos niveles.
La Facultad concentra en su sede de la Escuela Normal de Paraná casi la mitad de la matrícula total de la Universidad: 12.953 estudiantes, el 44% de los 29.322 que van a la casa de estudios.
“Por esta razón hoy, en Paraná, inicié una ronda de consultas con actores claves, para conversar sobre el proyecto. En este contexto, con el diputado Julián Maneiro nos entrevistamos con Luis Américo González, que fue el primer rector organizador de la Uader”, relató Galimberti.
“Luis nos compartió su mirada sobre el proyecto, lo cual, sin dudas, enriquecerá el debate que tendremos que dar en la Cámara de Diputados”, concluyó.
La transferencia de la FHAyCS de la Uader permitiría reestructurar el cuadro de erogaciones del gobierno entrerriano, lo cual sería un alivio, dado que los recursos para el mantenimiento de la unidad partirían ahora desde la órbita nacional. Ese es uno de los principales argumentos que se esgrimieron desde el oficialismo para defender la iniciativa.