El Gobierno insistirá en el Congreso con el paquete de medidas fiscales en paralelo al proyecto de Ley Bases. En ese esquema, retoma la iniciativa con su iniciativa para reinstaurar el Impuesto a las Ganancias, que volvería a un escenario similar al que regía antes de los cambios en 2023 e implicaría que 1,5 millones de asalariados volverían a estar alcanzados.
La apuesta del Gobierno es avanzar con la discusión de Ganancias e incluir su propuesta dentro del paquete de medidas fiscales –junto al blanqueo, la moratoria y otras– en el Congreso. Antes, lo había presentado como un proyecto independiente.
Además de proponer un cambio de nombre –busca llamarlo Impuesto a los Ingresos Personales–, el Gobierno llevó al Congreso el mismo esquema que había propuesto en enero. Traducido a números, la propuesta del Ejecutivo prevé que empezarán a tributar los asalariados que alcancen un salario bruto de $1.250.000 en el caso de los solteros (empleados o jubilados sin deducciones por familia), que redunda en un ingreso neto de $1.053.291.
En tanto, para el caso de un empleado asalariado que aplica deducciones por dos hijos menores de 18 años y cónyuge, el piso de ingreso mensual a partir del cual pagaría este impuesto sería de $1.590.062 brutos, lo cual equivale a un salario mensual de $1.393.353 netos al mes.