El diputado provincial Manuel Troncoso (Juntos por Entre Ríos) volvió a pedir por el tratamiento de la iniciativa que crea el Programa de Fomento a la Industria Vitivinícola, con el objetivo de desarrollar y fomentar esta actividad en el territorio entrerriano que en los últimos años mostró una importante expansión, tras la derogación a nivel nacional de normativas que prohibieron su desarrollo en la región en beneficio de Cuyo por casi seis décadas.
La iniciativa apunta a beneficiar a aquellas personas “físicas y/o jurídicas que desarrollen un conjunto de técnicas y procedimientos para el cultivo de la vid, la producción de vino y/o la comercialización del vino”.
La iniciativa, girada a la Comisión de Economías Regionales, no tuvo avances y el legislador busca acelerar su tratamiento.
“Me parece sumamente importante que podamos tratar el proyecto”, dijo esta semana el diputado, agregando que “todos soñamos” con una industria vitivinícola entrerriana.
Cabe remarcar que, en el mismo sentido, la diputada Gracia Jaroslavsky (UCR – Juntos por Entre Ríos) propuso recientemente, mediante un proyecto similar, crear el “Programa de Fomento a la Industria Vitivinícola”, con el objetivo de desarrollar y fomentar esta actividad en el territorio entrerriano.
El proyecto de la legisladora radical tiene como fin “apoyar el desarrollo integral de la vitivinicultura mediante la implementación de medidas que promuevan el desarrollo de la producción de vinos en Entre Ríos”, y para ello faculta al Poder Ejecutivo a facilitar políticas de créditos y conceder subsidios y/o exenciones impositivas a pequeños productores del rubro.
El proyecto de Troncoso
La norma a la cual accedió Bicameral establece una serie de beneficios impositivos. Si se aprobara el proyecto, los productores vitivinícolas quedarían exentos del pago del impuesto automotor en los términos del artículo 283 del Código Fiscal los vehículos utilitarios que sean propiedad de empresas dedicadas a la vitivinicultura en un 50 por ciento.
Del mismo modo, se busca eximir del pago del impuesto en los términos del artículo 150 del Código Fiscal los inmuebles dedicados a la producción, distribución y/o venta de productos provenientes de la industria vitivinícola siempre y cuando se destine a tal efecto un porcentaje mayor al 50 por ciento de la superficie.
Otra exención es para el pago de peajes en rutas provinciales a los vehículos utilitarios que sean propiedad de empresas dedicadas a la vitivinicultura en un 50 por ciento.
Por otro lado, se establece que “el presente programa es compatible con cualquier otro programa de fomento nacional o provincial” y tendrá una vigencia de diez años.