En las últimas horas, el Gobierno y los jefes de los bloques dialoguistas en Diputados tuvieron la primera reunión sobre la reforma política y electoral que plantea el oficialismo e intentaron acercar posiciones. La eliminación o modificación de las Elecciones PASO fue el eje central de una norma que incluye además el financiamiento de los partidos políticos y la Boleta Única Papel (BUP).
Por su parte, la cúpula de la Casa Rosada quiere avanzar con la eliminación de las PASO, pero reconoce que no tiene el apoyo ni los votos de los bloques aliados para derogarlas. Ante esto, se negocia con el PRO, la UCR, Hacemos Coalición Federal y la Coalición Cívica un proyecto intermedio.
Desde el Gobierno evalúan, como opción, mantener las elecciones primarias sin financiamiento de boletas ni publicidad partidaria junto con la eliminación de la obligatoriedad del voto. “El Estado brindaría la seguridad militar para que las elecciones se realicen dentro del marco legal, pero no habría plata para los partidos”, manifestó un funcionario a dicho medio.
En ese marco, el PRO y la UCR anticiparon que no acompañarán la eliminación de las PASO; Cristian Ritondo (PRO) acepta modificarlas y que sean optativas. Sin embargo, el radicalismo tiene otra opinión. “Unas primarias que sean optativas, no las aceptamos, sería eliminar las PASO”, señaló Rodrigo de Loredo.
Bajo esa misma línea, la diputada Soledad Carrizo entiende que “la obligatoriedad es el corazón de las primarias”. De todos modos, el Ejecutivo quiere reflotar el tratamiento de la Boleta Única de Papel, que tiene media sanción de Diputados y deberá tratarse en el Senado.
Según trascendió, la vicepresidenta Victoria Villarruel intentó avanzar con la votación al comienzo de la gestión, pero el oficialismo no reunió las adhesiones