Por Ignacio Lonzieme (*)
La iniciativa de impulsar un monotributo tech es una idea genial para empujar una industria que tiene un buen presente y un extraordinario futuro, pero paradójicamente, la industria cuya materia prima es la información carece de datos abarcativo sobre su empleabilidad, la brecha formativa y de capacitación, la cantidad de empresas y la ubicación geográfica.
No se trata meramente de un régimen de promoción para las empresas que actualmente ya crecen, simplificar mediante el monotributo o generar un tipo de cambio más favorable para un sector que vende conocimiento al exterior. Hay que establecer las condiciones para que el ecosistema de trabajadores y emprendedores pueda desplegar todo el potencial que tenemos en Argentina.
La Economía del Conocimiento tiene que ser el primer sector exportador de nuestro país, para ello la nueva legislación debe mejorar y modernizar todas las condiciones para que así lo sea. Es necesario elaborar resúmenes que incluyan a nuestro sindicato en la elaboración de las políticas públicas que definan realmente los intereses profesionales los que trabajan en esta actividad por otro lado los múltiples esfuerzos que se han hecho.
Durante los últimos años han demostrado que no se logra cerrar la brecha formativa y todavía faltan 102.000 de programadores y profesionales en otras áreas sin cubrir, en un país en el que falta empleo es una verdadera calamidad.
Los trabajadores profesionales sindicalizados en Unión Informática somos el eslabón necesario, tenemos el conocimiento técnico y de campo de la actividad esencial para llevar adelante con éxito la formación y empleabilidad que todos deseamos.
(*) Secretario general de la Asociación Sindical Unión Informática. Publicado en Parlamentario